EL ERA LA FIGURA DE LA CANCHA.
NOS HABÍA HECHO DOS GOLES, UNO MEJOR QUE EL OTRO Y, COMO NECESITÁBAMOS GANAR PARA SEGUIR EN EL TORNEO,
ME ENOJE MUCHISIMOS Y PERDÍ LA CABEZA.
ESPERE MI OPORTUNIDAD, Y CUANDO JESÚS PASABA CERCA DE MI,
ME FIJE QUE EL ARBITRO NO MIRABA, Y LE DI UN PUNTAPIÉ A JESÚS, QUE LO DEJO EN EL SUELO.
LO QUE NO ME FIJE
FUE QUE ME VIO EL JUEZ DE LINEA.
MIENTRAS AGITABA SU BANDERA ME ESCONDÍ DETRÁS DE OTRO JUGADORES.
PERO CUANDO EL ARBITRO CONSULTO CON EL DE LINEA, DIRIGIÓ A MI PARA EXPULSARME DE LA CANCHA.
¡QUEDABA FUERA DEL PARTIDO!
¡YO,QUE TANTO QUERÍA GANAR!
EN ESO, JESÚS SE LEVANTO, SE SACUDIÓ LA PIERNA,
SE ACERCO AL ARBITRO Y LE DIJO:
"DAME LA ROJA A MI ,
PARA QUE EL PUEDA SEGUIR JUGANDO."
No hay comentarios:
Publicar un comentario